“Dios te ama incondicionalmente. Te conoce y quiere estar cerca de ti. Quiere lo mejor para ti y te ofrece una vida plena que va más allá de la muerte.
Vivo separado de Dios
Por naturaleza, no preguntamos por Dios. Desconfiamos de él y seguimos nuestro propio camino: eso es lo que la Biblia llama pecado. El pecado nos separa para siempre de Dios y de la vida que tiene preparada para nosotros.
Jesús dio todo por mí
El Hijo de Dios, Jesucristo, tomó nuestro lugar en la cruz, asumiendo sobre sí las consecuencias del pecado. Murió, pero resucitó de entre los muertos. Al hacerlo, cerró la separación entre nosotros y Dios.
¿Elegiré seguir a Jesús?
Jesús ha restaurado la relación entre nosotros y Dios. Podemos elegir vivir con Dios al aceptar este regalo mediante la fe y confiando en Él.
¿Te gustaría hacer eso hoy?
Escribe tus datos y te acompañaremos en una decisión de fe.